Cada mañana me recuerdo a mí mismo porqué estoy aquí y de qué manera puedo ser útil a los demás.
Mi energía y mi motivación proceden de mi vocación de servicio hacia mis clientes y mis amigos, hacia una actividad que trasciende mis deseos egoístas.
Y en vez de placer y satisfacción, obtengo paz y alegría.
Con el tiempo descubres que el éxito no es la base de la felicidad, mientras que la felicidad SÍ es la base del éxito!
...y para lograrla, uno ha de cuidar diariamente a sus clientes y sus amigos, ha de cuidar su cuerpo, su mente, su corazón y su espíritu...
En DmF Graphic, cada día intentamos aplicarlo, para alcanzar este objetivo.
¡Bienvenidos!
Gerardo Fondacaro